Mira como brotan las algas y los musgos Eternamente fulminados en un faro de lagrimas Mientras se despiden los pájaros que espanta el despegar de un avión. Pero mira como el pajarito secreto y verde cae al pecho dando mordiscos hasta extirpar relojes del corazón de un viejo. Mira como es de nuevo domingo y las algas crecen y la gravedad trabaja, mientras el reloj extirpa con sorna y calma corazones de pájaros, y llego a verte y aún es domingo y el cielo se encuentra recordante y no llueve. Y para cuando te desbaratas de ropas como una pantera negra disfrazada de alma tal cual un aire y sueltas tu aliento cargado de mares mientras tiñen campanas y sigue siendo domingo. A veces es tarde y ya lento, la casita de fósforos y tus hojitas de alambre o rallador de queso me hieren las rodillas y la lengua y el mentón. Y te busco el alma por las entradas del cuerpo negro de patera negra, dorada como oro olmeca, y hiede el ruido de payaso de un reloj cucú y te digo Baby, extirpa con tu corazón el reloj de ese maldito pájaro, que tiene a su vez corazón y relojes dentro de él. Y te digo baby, seamos gusanos revueltos hasta ser un corazón o un reloj o un pájaro.