Mujer desnuda, Fernando Botero

Desnuda te vi fuerte y tranquila como un concepto De día tu candor y brillo se me hicieron de virgen el café desgranado de tu piel es el mismo que me llevé un día al interior de un maletín y mientras te bebía en una plaza del centro desperté por primera vez en mi vida De alguna forma sentí algo infantil de tu parte y no pude sino sentirme culpable, casi perverso Hasta que entendí la condescendencia de mi voz secreta y abracé la idea de ti como el cruce de un manantial y una gran pantera negra Vi en tu cara los rasgos de una mujer como un modelo de lo que debe ser una nariz, una boca o unos ojos Los contemplé tan poco en la tormenta de días y de tardes maldiciendo ahora lo injusta que fue con ellos la fotografía Mientras lloraba el viento afuera de las ventanas yo veía tus ojos y me recostaba en ellos